miércoles, 18 de julio de 2012

Metamorfosis

Hace mucho que no escribo, de nuevo porque andaba ocupada, haciendo mil cosas, esta vez fue un cambio de trabajo, que con eso trajo cambios de rutinas a los que aun no me acostumbro, de hecho últimamente he descubierto de mi eso, que me cuestan los cambios, supongo que porque las zonas de “confort” aunque no lo sean tanto, te generan algún tipo de seguridad.

Es como si uno se diera cuenta con el tiempo que uno si va cambiando aunque poco a poco sin notarlo, o tal vez vamos descubriendo poco a poco realmente como fuimos diseñados, si observa uno las fotos de pequeño, se da uno cuenta que aunque sigue una con la misma cara de quinceañera, o de una persona que no muestra la edad que tiene, uno sabe que ya hay cambios, que empieza uno a moldear su carácter con el tiempo, con cada cosa que pasa, con la gente que va uno compartiendo.

De mi anterior trabajo llego una historia llamada desde la ventana, ya veremos que historias trae este nuevo inicio. Este nuevo trabajo, hace que tenga más tiempo pero aun no lo logro acomodar, me he dedicado a ver una serie que por este tiempo me ha mantenido ahí, descansando, y olvidando los simples casos que yo vivo para llevarlos a casos más complejos que algunos viven. Así como otras series han hecho que me mantenga ahí, trasnochando, o “perdiendo” los fines de semana o festivos, he notado que cuando le hago a algo, así sea una serie la llevo hasta el final, el caso, todo esto para decir que he tenido un tiempo de mudar, y ahora descanso.

He estado pensando en los cambios porque de un tiempo para acá, he visto que hay cosas que van transformando la forma de ver las cosas, vamos renovando la mente y vamos viendo y viviendo los días que uno no creía que iba a vivir. Nos trasteamos hace unos 8 meses de la casa en la que vivimos como por 13 años, y este es el momento, hasta ahora, donde ese nuevo apartamento lo siento como mi casa, en principio pensaba que era un tipo de hotel lujoso pero que luego volvería a la antigua casa, no es así, por fin he logrado acoplarme, aunque aun me cuesta, quedarme en casa sin reconocer todos los rincones que hay en ella, eso como si de repente el cuento de Julio Cortázar , una casa tomada, comenzara a hacerse vida en mi vida, de una manera distinta, donde no se toman mi casa, sino que yo poco a poco intento tomármela.



Ahora inicio un nuevo trabajo, cumplí mi ciclo en el anterior y fue maravillosamente bien cerrado, pero ahora se vienen nuevas ideas a la mente y comienza uno a imaginar que se avecinara en la vida. Unos amigos de hace más de 10 años, que los conozco, donde de alguna manera les forme en cosas, y hice las de Cupido en su relación pronto se casan, son menores que yo, pero ya a mi alrededor me encuentro con eso, con amigos jóvenes que se casan, con amigos mayores que ya tienen hijos, o con jefes que tienen una vida bien distinta a la mía. Eso me hace pensar en los cambios que se aproximan pero no olvido que aun todo tiene su tiempo, que cada cosa tiene su lugar y que por el momento lo único cierto es que en medio de esos cambios espero hacer los pequeños click correctos, estar con la gente, los lugares y los tiempos que tengo que estar, para llegar a donde tengo que llegar. Para que cada transformación que se dé en mí, alrededor de mí, o donde sea, sea de la manera no buena sino espectacular que ha sido diseñada para mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Alfarero

Vivir con dolor es una cosa muy fuerte. Escribo esto mientras me pasan electricidad en uno de mis pies. Aquí estoy en rehabilitación tratand...