jueves, 27 de febrero de 2014

Sergio

Acabo de ver un cortometraje que me llevo a el colegio, trajo muchos recuerdos a mi mente, algunos no ten nítidos, pero sí una sensación de que el video no contaba una historia ajena a la mía sino muy similar.

Se llamaba Sergio, era alto, película negro, blanco, de ojos expresivos, labios gruesos, nunca escuche su voz de e hecho nadie la escucho, el estaba en mi mismo salón, y al inicio me impresiono su altura, el más alto de la clase, sin embargo estaba sólo, lo habían dejado a parte, recuerdo las sillas y el en el último puesto por su altura casi ni cabía en el pupitre. Los profesores lo tetaban con desprecio como sí el fue un niño malcriado y no alguien que necesitará atención no jugaba ningún deporte, no hablaba con nadie, cuando era la hora del recreo salía y se hacía siempre en la misma esquina del parque, le lanzaban cosas y no decía nada, les echan palabras hirientes, lo trabaja mal los compañeros y no decía nada, era muy bueno en clase sus notas eran altas en un principio luego empezó a decaer. Yo lo observaba, sentía no curiosidad sino quería ayudarlo de alguna forma. 

Era tan alto que yo le hablaba diciéndole que el podía defenderse que le tendrían miedo, el sólo me miraba, empece. Compartir mis descansos con él, le hablaba así no me respondiera, sentía que lo hacía con su miraba, su mirada para mi eran palabras, decían sí estaba triste, cansado, dolido o feliz, me sonreía, yo le hablaba de Jesús, de que el podía cambiar su vida y queel estaría bien.

La gente me miraba con cara de que yo era rara, me lo hacían saber, decían que perdía mi tiempo hablándole y que el nunca me iba a responder, me sentaron en clase al lado de éL, nunca me pareció incómodo, ni tampoco raro, me parecía sorprendente conocer alguien así, la verdad lo admiraba, admiraba su fortaleza para no hablar con nadie, pues yo sí era o soy bullosa, y a veces hablaba más de lo que debía, quería abrazarlo pero él era demasiado alto. 

Algo me dice que él sí me escuchaba, especialmente sobre Jesús y las historias o chistes que le hacía, algo me dice que me entendi y mejor que nadie, que entendía mis miradas y yo las suyas. 

Tiempo después no regreso al colegio, no supe nunca la razón, no me dijeron que había pasado, me la pasaba pensando sí lo aburrí, preferí pensar que nada le paso, que él estaba bien y que fue a otro colegio y allí hizo amigos y amigas. Lo extrañe, miraba con nostalgia la esquina donde se paraba y yo llegaba a saludarlo, extra a sus miradas, sus ojos saltones que me decían que se reía de mis tonterías. 

Donde quiera que estés y espero que aún sigas por ahí, espero que este bien, pues este corto llamado cuerdas creo que por más loco que parezca cuenta la historia de muchos de nosotros que hemos tenido una amigo así, le hemos entendido y hemos soñado con que en algún lugar está bien y que nuestra amistad les ayudo. 

Ojalá Sergio algún día leyeras este texto y recordarás esa amistad que se creo con un lenguaje no hablado.

http://youtu.be/Hh2vvum_E50



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Vivir con dolor es una cosa muy fuerte. Escribo esto mientras me pasan electricidad en uno de mis pies. Aquí estoy en rehabilitación tratand...