Llevo dos entradas relatando un poco lo que fue mi viaje a Argentina, aun me falta escribir sobre ello y porque fue un sueño cumplido. He intentado no escribir mucho sobre algo que marco mi vida en este viaje pero cuando algo deja huella, por lo menos para mi, es difícil no contarlo o en este caso dejar algo por escrito que con el paso de los años me recuerde eso que es importante en el hoy pero sobretodo que lo será siempre. De hecho este blog en principio no lo publicaba, ni nada, empezó como un intento por dejar mi propio memorial, no un diario, ni nada por el estilo, ni mucho menos la forma de desahogar mis días duros o de irme de lámpara y pronunciar en las dos redes sociales comunes, lo que hago o dejo de hacer. Claro que no. Así que este texto lo escribo porque si hablo de amores de infancia, o reconozco mis Master Jedis, o les dejo un texto a algunos amigos y sus enseñanzas ¿Por qué no escribir sobre mi amado y su dulce amor por mí?
Digo todo esto porque siempre he ido en contra de la gente que quiere mostrarse en publico para que lo admiren o algo por el estilo, o que muestren cosas sin peso, más bien siempre he creído que lo que esta en el secreto sale a lo publico no porque uno mismo se de el crédito sino porque es una ley y las leyes se dan, punto.
Vengo a contar algo que me dejo más enamorada de Jesús, aquel que murió por mi en la cruz y que me da sus detalles no porque lo merezca sino porque esa cruz se llevo mi dolor y me dio la libertad como bien lo canta rescate. Es por él y sólo por él que hoy tengo cada cosa que tengo y vivo para disfrutar la vida que él me dio al morir y resucitar por mi.
Creo que he estado más enamorada que nunca estos últimos casi tres años, por un tiempo casi que me pierdo, pero el volvió a buscarme, a poner ese deseo de estar cerca de él una vez más, le entregue mi vida a Jesús cuando era niña, pero mi visión se nublo por conceptos errados y creencias equivocadas y me aleje, cuando él daba la vida por mi yo quería morir, sin embargo él me conquisto y no me puede resistir, pues ¿quién puede resistir a ser amado, aun a pesar si mismo? me sedujo y fue más fuerte que yo. En julio cumpliré tres años de reencuentro con él, me conquisto diciéndome que él me había llevado a ese lugar, que no era casualidad, y en una reunión cuando hablaron de estar siempre cerca de él, de hacer un compromiso, nos invitaron a pintarnos las manos de algún color y luego ponerlas en un cartel como símbolo de ese pacto, yo estaba tan cansada de hacer acuerdos y no cumplir y estaba tan avergonzada de ello que no me pinte ni la punta de un dedo, me aleje e intente ser invisible entre todos aquellos rostros felices y esas manos de color, en ese mismo instante se me acerco una mujer y me dijo que lo hiciera y yo en mi raye decidí contestar de mala gana, pero luego se acerco un hombre que me pregunto por qué no me pintaba, le di la razón que ya comente y él solo tomo del color de sus manos y pinto una parte de la mía, él no me conocía y cualquiera en mi lugar se hubiese molestado por tal actitud de ese hombre, pero la verdad es como si él hubiera sido la forma visible de Jesús diciéndome que él es que hacia el compromiso conmigo. Este hombre una vez más me dijo un día: "¿Si sabes que Dios pinta tu vida de colores?" Yo no podía creer en que esas palabras fueran pronunciadas, minutos antes yo estaba en un rincón y susurre que quisiera que Dios me llenara la vida de colores. Doy gracias a Dios por ese hombre a quien siempre he admirado por ese corazón de soñador pero también por ser parte clave en que yo volviera a estar ceca de Jesús, quizás esta sea mi forma de decirle gracias por dejar que Jesús me acercara por medio de él, es algo que no quiero y ahora sé que no voy a olvidar.
Así que eso fue parte de mi reencuentro con mi amado, pero estando en Argentina vinieron todos estos recuerdos y no puede enviar llenarme de emoción y decirle que deseaba más de él.
Hace un tiempo vi la última temporada de Smallville en esta Clark por fin le pide a Lois que sea su esposa, para mi la manera en que se lo dijo fue maravillosa, y quienes vieron todo esto y este capitulo quizás logren entender de que hablo, la cosa es que él lanza muchos pétalos de rosa blanca y es como lluvia, cuando paso eso yo pensé y hasta creo que dije en voz alta que seria muy difícil que alguien hiciera algo así por mi, ademas que cómo lo harían y razone la cosa, un hombre no puede volar y ¿cómo lanzaría los pétalos? etc, etc. Y hasta hable con Dios sobre eso. Cuando estaba en Argentina, tomando fotos por ahí, me detuve en un árbol que me llamo la atención por la grosura de su tronco, pero ademas por que la luz, la sombra y unos pétalos morados que habían en el suelo eran perfectos, de esos momentos que pocas veces ocurren, tome la foto y luego camine por debajo de este árbol, al hacerlo comenzaron a caer hojas secas, las cuales no debieran caer porque era verano y era como una lluvia, me emocione, supe en ese mismo instante que era Jesús concediéndome ese deseo, dándome lo que nadie más me podría dar, y ademas fue mejor que en Smallville, los pétalos en el suelo, las hojas secas que me encantan, el sol, el calor del día era del que me agrada y disfruto, y al momento de salir de ese lugar dejaron de caer las hojas. Fue su regalo para mi. Y es más emocionante recordarlo y escribirlo.
Siempre me ha gustado la frase "Tu eres mio y yo soy tuya para siempre" o cosas como después de una carta firmar "Tuya, Adriana" Nunca lo he hecho porque pienso que solo es para el amor verdadero, y si bien creare códigos con mi esposo, este fue indescriptible para mi un código con mi amado Jesús porque en mi tiempo con Dios encontré esa noche esto que es tan revelador para mi "Mi amado es mío, yo yo soy suya . Él apacienta entre los lirios." Cantar de los cantares 2: 16. Mi amado, Jesús, me decía que soy suya y que él es mio para siempre. Soy su novia y sé que me desea sin mancha, hoy sé que me ama y es evidente.
Yo no sé ustedes pero yo estoy apasionada y sé que hay más, por eso este texto me llevara de vuelta cuando las cosas no se vean tan perfectas, No merezco tanto, se lo debo a Jesús, a su sangre en esa cruz. Son tantas bendiciones, pero lo amo no por lo que me da, sino por quien es Él. Lo tengo a Él por eso tengo todo lo que necesito. Él es mi necesidad primera.
Para irme y dejar toda esta melcocheria de la que muchos creen que no tengo, les digo enamorense, Jesús les conquistara tanto él corazón que ya no tendrán sed jamas.
Les escribe Suya. Es decir de Él por siempre.
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sábado, 16 de febrero de 2013
lunes, 11 de febrero de 2013
Viaje de peliculas
Estando en Argentina, vinieron muchas películas, series, y hasta canciones a mi mente, fue como una recapitulación de ellas, como si la falta de cine, de televisión, o la falta de ocio, me hicieran recordar el ocio que he tenido.
Mientras caminaba por un semáforo recordé a Morfeo decirle a Neo que no se quedara mirando a la mujer de rojo, recordé esto por la cantidad de gente que pasaba en contra corriente nuestra. Cuando veía edificaciones no sé pero recordé "Gargolas", y más por todas las estatuas que allá hay, por ejemplo la de Shakespeare, me llevaron a esos años de infancia donde las estatuas en las noches estaban vivas, y hasta me imagine todos esos andando por ahí, adueñándose de la ciudad de la Argentina.
También recordé a terminator con su típico "Hasta la vista baby" porque mi hermano rompió por segunda vez las gafas para el sol, y luego en el aeropuerto se despidió con un chiste que decía Neo: "Hasta la vista baby", para así sacarnos de un silencio de despedida y en ese mismo instante de los lentes rotos recordar a Dragon ball z porque la gafa parecía un medidor de fuerza. Y luego unir este recuerdo al cielo azul que nos rodeo casi todo el tiempo con la canción de esta serie animada "El cielo resplandece a mi alrededor".
También recordé a terminator con su típico "Hasta la vista baby" porque mi hermano rompió por segunda vez las gafas para el sol, y luego en el aeropuerto se despidió con un chiste que decía Neo: "Hasta la vista baby", para así sacarnos de un silencio de despedida y en ese mismo instante de los lentes rotos recordar a Dragon ball z porque la gafa parecía un medidor de fuerza. Y luego unir este recuerdo al cielo azul que nos rodeo casi todo el tiempo con la canción de esta serie animada "El cielo resplandece a mi alrededor".
No sé si luego o antes, sé que paso cuando vi pasar el tren de carga por la ciudad, recordé a el doc de volver al futuro diciéndole a Marty Mcfly que el futuro no estaba escrito que lo escribimos a diario, y claro recordar al ver un gran cartel de dinosaurios, la película también dirigida por Steven Spielberg, Jurassic Park, y para terminar con este gran director pensar en ET, el extraterrestre.
Vi muchas marchas, y en una de ellas no pude evitar pensar en Pataclaun porque todos llevaban sus narices rojas.
Viendo el cielo también me trajo a memoria Avengers cuando se estaba cerrando o abriendo ya ni sé el mundo extraterrestre.
Y otro cielo que me refresco la memoria peliculera fue un cielo rojizo algo nombra Legolas en el señor de los anillos sobre la sangre derramada por el cielo rojo
Otra cosa fue la música en mi cabeza, oír de fondo en algún café, algo en francés y recordar "La vie en rose" y por supuesto la vida que narra la película, Edith Piaf , o recordar The Intouchables.
Conocer partes de el río de la plata y recordar aquellos tangos que hablan de el como el de la frente marchita, o ver los lugares que hablan de Carlos Gardel y recordar sus tangos más sonados. Y obviamente ir a caminito y susurrar esa letra.
Pero sobretodo la música que sonaba en mi cabeza o que recordaba al caminar por esta ciudad era aquella de rescate llamada Jesustone. Finalmente este grupo es uno de los que me gusto porque si, no porque alguien me lo mostrara, y de alguna manera algún día me hizo soñar con conocer esa ciudad de ellos. Pero esto es otra historia que espero escribir luego.
También tuve mi momento maravilloso, y fue que Dios me concedió un deseo que no voy a ahondar en él, pero como siempre el blog me sirve de herramienta de recuerdo, Dios mismo me lanzo hojas al estilo Smallville cuando le pide matrimonio a Luisa Lane. Sólo quienes se vieron hasta la última temporada entenderán de que hablo. Soy suya y él es mio para siempre.
Cuando viaje hacia El Tigre en tren sonaba igual que bailando en la oscuridad, y yo susurraba aquellos sonidos.
En ese mismo viaje compramos un perchero y este me parecia que era el objeto de entrenamiento "Cuelga tu chaqueta, toma tu chaqueta, tira la chaqueta"
Por ultimo en el viaje de regreso vi dos películas, una de amort, y una vez más una de Spielberg, Lincoln. Y por poco lo olvido vi Django y llegue a una conclusión y es que en el fondo todas queremos uno.
Saludos nos leemos en otra entrada de Argentina
viernes, 8 de febrero de 2013
Días en Argentina
Shevo algunos días en la Argentina. Notesé que sha comienzo a hablar como eshos, aunque eshos no escriban así. Aunque mi curiosidad si me llevo a preguntar si en las escuelas les enseñan a hablar de esa manera, si les dicen algo como, las siguientes se pronuncian así: "sh" A quien le pregunte se río y dijo: "sho creo que sí". También shevo varios día tratando de escribir este texto pero entre tanto corre, corre, lo dejo a mitades, se iba a llamar dos días, luego tres días y ahora se llama días, vamos a ver si al final no le cambio el nombre, en fin.
Argentina es besha, desde el punto en que se vea, he visto lugares hermosos, atardeceres para nunca olvidar, aun no me acostumbro a que me saluden de beso esas personas que hasta ahora me presentan, aquí el beso en la mejilla es importante, para hombres y mujeres, del mismo modo en el sentido contrario, todos tienen la facilidad de poner la mejilla y que los labios lleguen a la mejilla del otro, en Bogotá, saludamos de la mano, si hasta ahora nos lo presentan, y eso, a veces solo saludamos moviendo la mano, así somos nosotros, un poco extraños para el contacto, así que es bien difícil que de la nada te den tu beso, es extraño despedirse de igual manera de todos también con ese clásico beso, no importa que el grupo sea pequeño o grande hay que dar el beso. Leo lo que he escrito y me doy cuenta que repito mucho beso, así que les mando su beso, en la mejilla a todos y todas, como para no dejar esta costumbre Argentinesca.
Pasando a otra cosa, el viaje me dejo agotada, 2 escalas y dormidas en aeropuertos es algo que uno no le desea ni al peor enemigo, si es que el enemigo de uno ama la comodidad, así que aquí es donde entra mi consejo porque popeye el marino no soy, de que es mejor invertir unos millonsitos más si desean tener comodidad, pero si les gusta ver gente, ver extranjeros, conocer los aeropuertos, hacer cuentas que al final de cuentas no sirven de nada porque no van a comprar, pueden hacer ese viaje con escalas, como yo. Me gusto el viaje, con todo y escalas, con todo y retrasos de vuelos, porque puede ver actitudes y observar personas, que son cosas que me gustan hacer. Lo bueno de viajar solo es que muchos no lo hacen, así que mientras ellos van pendientes de sus acompañantes uno los puede observar desde lejos, tomarles fotos, o reírse de lo que hacen sin que nadie lo note.
Hay otras cosas a las que aun no me acostumbro, como llegar a casa a las 12 de la noche o una de la mañana, aquí todos se van a dormir tarde, más si es verano, existe el habito de cena, así que la cena es tarde para mi, pero temprano para ellos, siento que he comido mucho, también siento que he caminado demasiado, y no es tan cierto lo que pasa según una de las personas que conocí es que Buenos Aires es una ciudad pensada para la gente, para el peatón, es una ciudad pensada para que la gente camine, y es cierto, aquí se respeta la cebra, de hecho el semáforo se ve al otro lado de la calle, todo para darle tiempo a los conductores de frenar donde deben, el sistema de transporte esta diseñado también para ello, para que uno camine a una parada y no para que se detenga donde uno quiere. Aquí los lugares se caminan y así puede pasarse uno los días. También he notado que odio con todas mis fuerzas el olor a cigarrillo, todos fuman así que una nube me sigue por donde camino.
La gente no es que sea muy amable, curioso si se saludan de esa manera, si digo:"buenos días, tardes o noches dependiendo la hora, no obtendré respuesta" en su vocabulario no existe, existe el "Hola, y el chao" y hasta ahí, los supermercados son atendidos por chinos y ellos no atienden ni siquiera a ese típico "Hola y chao" del argentino común, ellos solo dicen el precio de lo que uno va a llevar y se acabo.
Una cosa más que me llamo la atención es que aquí no hay casas o muy pocas en verdad, solo edificios, y más edificios, todos construidos de manera que los ríos no se ven, como una misma argentina me dijo "La ciudad le dio la espalda a sus ríos". Sus ríos están contaminados, huelen como el río Bogotá, ahí recordé mi ciudad, solo que ellos están rodeados del río de la plata.
Así van los días en Buenos Aires y tengo más cosas por escribir pero mientras solo va esto. Y esta foto de un lugar que me encanto, en Bosques de Palermo.
Argentina es besha, desde el punto en que se vea, he visto lugares hermosos, atardeceres para nunca olvidar, aun no me acostumbro a que me saluden de beso esas personas que hasta ahora me presentan, aquí el beso en la mejilla es importante, para hombres y mujeres, del mismo modo en el sentido contrario, todos tienen la facilidad de poner la mejilla y que los labios lleguen a la mejilla del otro, en Bogotá, saludamos de la mano, si hasta ahora nos lo presentan, y eso, a veces solo saludamos moviendo la mano, así somos nosotros, un poco extraños para el contacto, así que es bien difícil que de la nada te den tu beso, es extraño despedirse de igual manera de todos también con ese clásico beso, no importa que el grupo sea pequeño o grande hay que dar el beso. Leo lo que he escrito y me doy cuenta que repito mucho beso, así que les mando su beso, en la mejilla a todos y todas, como para no dejar esta costumbre Argentinesca.
Pasando a otra cosa, el viaje me dejo agotada, 2 escalas y dormidas en aeropuertos es algo que uno no le desea ni al peor enemigo, si es que el enemigo de uno ama la comodidad, así que aquí es donde entra mi consejo porque popeye el marino no soy, de que es mejor invertir unos millonsitos más si desean tener comodidad, pero si les gusta ver gente, ver extranjeros, conocer los aeropuertos, hacer cuentas que al final de cuentas no sirven de nada porque no van a comprar, pueden hacer ese viaje con escalas, como yo. Me gusto el viaje, con todo y escalas, con todo y retrasos de vuelos, porque puede ver actitudes y observar personas, que son cosas que me gustan hacer. Lo bueno de viajar solo es que muchos no lo hacen, así que mientras ellos van pendientes de sus acompañantes uno los puede observar desde lejos, tomarles fotos, o reírse de lo que hacen sin que nadie lo note.
Hay otras cosas a las que aun no me acostumbro, como llegar a casa a las 12 de la noche o una de la mañana, aquí todos se van a dormir tarde, más si es verano, existe el habito de cena, así que la cena es tarde para mi, pero temprano para ellos, siento que he comido mucho, también siento que he caminado demasiado, y no es tan cierto lo que pasa según una de las personas que conocí es que Buenos Aires es una ciudad pensada para la gente, para el peatón, es una ciudad pensada para que la gente camine, y es cierto, aquí se respeta la cebra, de hecho el semáforo se ve al otro lado de la calle, todo para darle tiempo a los conductores de frenar donde deben, el sistema de transporte esta diseñado también para ello, para que uno camine a una parada y no para que se detenga donde uno quiere. Aquí los lugares se caminan y así puede pasarse uno los días. También he notado que odio con todas mis fuerzas el olor a cigarrillo, todos fuman así que una nube me sigue por donde camino.
La gente no es que sea muy amable, curioso si se saludan de esa manera, si digo:"buenos días, tardes o noches dependiendo la hora, no obtendré respuesta" en su vocabulario no existe, existe el "Hola, y el chao" y hasta ahí, los supermercados son atendidos por chinos y ellos no atienden ni siquiera a ese típico "Hola y chao" del argentino común, ellos solo dicen el precio de lo que uno va a llevar y se acabo.
Una cosa más que me llamo la atención es que aquí no hay casas o muy pocas en verdad, solo edificios, y más edificios, todos construidos de manera que los ríos no se ven, como una misma argentina me dijo "La ciudad le dio la espalda a sus ríos". Sus ríos están contaminados, huelen como el río Bogotá, ahí recordé mi ciudad, solo que ellos están rodeados del río de la plata.
Así van los días en Buenos Aires y tengo más cosas por escribir pero mientras solo va esto. Y esta foto de un lugar que me encanto, en Bosques de Palermo.
sábado, 2 de febrero de 2013
Historias detrás de una carta
Hace unos días acompañe a una amiga a un evento, mientras ella estaba en el, yo me dedique a tomar algunas fotos del paisaje, mientras caminada encontré una carta tirada en el suelo, como posando para mi, le tome una foto y luego de ello, no pude evitar que ese detalle me impactara, ella estaba ahí, abandonada, en una carretera. Me pregunte ¿Quién la había escrito? ¿Quién la había tirado?
Así que pensé en las veces que escribí cartas, de mi puño y letra, las veces que me escribieron cartas, hermosos detalles, aun conservo algunos, de hecho son los detalles que más me impactan desde pequeñas notas, a grandes cartas de una página, la última que recibí fue para mi cumpleaños, me gustan porque uno debe tomar un tiempo para ello, debe saber que palabras va a poner, pero sobre todo deja huella a futuro, le recuerda a uno que fue amado, que pensaban de uno y hasta revela cosas de quien te lo escribe, habla de lo importante que puede ser uno para alguien como para tomarse un tiempo en medio del afán en el que vivimos para escribir palabras. Hace mucho no regalo cartas, recuerdo que lo solía hacer en el colegio o me sorprendía una amiga al traerme sin que fuera una fecha en particular. Recuerdo que la última nota que escribí tenía una mariposa dibujada y daba agradecimiento a una amistad.
Creo que retomare esa manera de hacer las cosas cuando me enamore, y busque dejar un historial de nuestro amor, mientras tanto de vez en cuando se me sale esa costumbre y le escribiré en algún momento a amigas.
Pienso que cuando uno escribe así, se deja parte de uno en ese papel, se piensa que se quiere decir, y se buscan palabras adecuadas, creo que me gusta esto porque pienso que Dios es un Dios de cartas, por algo están ahí cada día para mí, me imagino que el mismo lo hizo de su puño y letra y que tomo en cuenta cada detalle de esas cartas, cada coma en ellas. Quizás hemos olvidado esas cosas en medio de tanta tecnología, cuando podría ser una bella herramienta para mostrarle a alguien nuestro afecto. A todos nos gusta escribir así, pero lo olvidamos, lo abandonamos, porque creemos que es algo de niños, o porque simplemente olvidamos ser esos que somos.
Cuando vi esa carta no pude evitar pensar en eso, no pude evitar pensar en que un hombre me conto que con quien andaba saliendo le escribió una carta, y el ahora no está con ella, me pregunto qué haría con esas letras, si también terminaron tiradas por ahí en cualquier carretera.
En realidad esa carta solo me llevo a pensar en que siempre me prometí no olvidar ser detallista porque eso hace parte de mi, y aunque la carta bien se notaba era típica de adolecentes por eso de “nunca cambies”. Espero escribir las palabras adecuadas en tiempos adecuados para mostrar mi afecto. Espero seguir leyendo las cartas que mi amado me dice a diario, y espero que tanta tecnología no nos lleve a olvidar que las relaciones cara a cara también se hacen por medio de esas cartas que salen de nuestro puño y letra.
Así que pensé en las veces que escribí cartas, de mi puño y letra, las veces que me escribieron cartas, hermosos detalles, aun conservo algunos, de hecho son los detalles que más me impactan desde pequeñas notas, a grandes cartas de una página, la última que recibí fue para mi cumpleaños, me gustan porque uno debe tomar un tiempo para ello, debe saber que palabras va a poner, pero sobre todo deja huella a futuro, le recuerda a uno que fue amado, que pensaban de uno y hasta revela cosas de quien te lo escribe, habla de lo importante que puede ser uno para alguien como para tomarse un tiempo en medio del afán en el que vivimos para escribir palabras. Hace mucho no regalo cartas, recuerdo que lo solía hacer en el colegio o me sorprendía una amiga al traerme sin que fuera una fecha en particular. Recuerdo que la última nota que escribí tenía una mariposa dibujada y daba agradecimiento a una amistad.
Creo que retomare esa manera de hacer las cosas cuando me enamore, y busque dejar un historial de nuestro amor, mientras tanto de vez en cuando se me sale esa costumbre y le escribiré en algún momento a amigas.
Pienso que cuando uno escribe así, se deja parte de uno en ese papel, se piensa que se quiere decir, y se buscan palabras adecuadas, creo que me gusta esto porque pienso que Dios es un Dios de cartas, por algo están ahí cada día para mí, me imagino que el mismo lo hizo de su puño y letra y que tomo en cuenta cada detalle de esas cartas, cada coma en ellas. Quizás hemos olvidado esas cosas en medio de tanta tecnología, cuando podría ser una bella herramienta para mostrarle a alguien nuestro afecto. A todos nos gusta escribir así, pero lo olvidamos, lo abandonamos, porque creemos que es algo de niños, o porque simplemente olvidamos ser esos que somos.
Cuando vi esa carta no pude evitar pensar en eso, no pude evitar pensar en que un hombre me conto que con quien andaba saliendo le escribió una carta, y el ahora no está con ella, me pregunto qué haría con esas letras, si también terminaron tiradas por ahí en cualquier carretera.
En realidad esa carta solo me llevo a pensar en que siempre me prometí no olvidar ser detallista porque eso hace parte de mi, y aunque la carta bien se notaba era típica de adolecentes por eso de “nunca cambies”. Espero escribir las palabras adecuadas en tiempos adecuados para mostrar mi afecto. Espero seguir leyendo las cartas que mi amado me dice a diario, y espero que tanta tecnología no nos lleve a olvidar que las relaciones cara a cara también se hacen por medio de esas cartas que salen de nuestro puño y letra.