miércoles, 19 de diciembre de 2012

No le digas no al panda

Llevo varias semanas con la cabeza a mil, porque definitivamente madurar es aprender a decir no, gústele a quien le guste, he aprendido en este último tiempo a decir no, aun a los que más amo, o aun con los que se supone debiera quedar bien, he aprendido que si uno quiere estar bien con quien debe ser el centro de nuestra vida, hay que saber cuando hacer algo o cuando no.
He tenido que mantenerme en esas decisiones así encuentre una especie de rechazo o hasta miradas intimidantes, o hasta palabras ofensivas. Pero no solo se ha tratado decir no, en alguna invitación, o demandas de los otros, sino también de decir no cuando ya uno sabe que algo ya no da para más, por ejemplo dejar de creer en promesas que la gente hace a la ligera, para después disculparse diplomáticamente porque no se puedo cumplir, cuando ha sido algo que no se quiso cumplir.
Soy de las mujeres que deciden que un sí, es un sí y un no, es un no, así que cuando alguien me dice algo, le creo, por más mínimo detalle que sea, pero cuando defraudan esa confianza, por pequeño detalle que sea, perdono claro, pero entiendo que si no se restituye es posible que ya no sea lo mismo.

Hoy vengo con este video que me recuerda que también yo he sido un panda, que también me han dicho que no, y he tenido una pésima actitud, que refleja un rostro tierno pero que si no se hace como quiero entonces se me sale todo, vengo con este video pensando en esas actitudes que han tenido, vengo a desenvolver estos pensamientos, no para alguien los lea, sino para que no se me olvide que la persona que quiero ser, es una persona íntegra y no a medias, una persona que cumple con lo que dice, que sabe decir no, y que sobretodo se recuerda que no va a cambiar sus principios por unas lentejas que hasta mal cocidas estarán.

Hace poco leí, que si uno hace las cosas a medias fracasará exitosamente y creo que es bastante coherente, yo no quiero andar haciendo las cosas a mitades, porque definitivamente no hay nada como esa imagen "del perro que vuelve a su vomito" por andar en las mismas necedades, he decidido una vez más dejar de empatar, he decidido una vez más decir si cuando se debe y no cuando también, pero también marcar limites cuando la gente no cumple con lo dicho.

Y aquí para que no seamos pandas:


 

lunes, 17 de diciembre de 2012

Azul

Tengo gustos por varias cosas que no han sido copiados o heredados, uno de ellos el deporte, recuerdo la época donde corría, jugaba futbol, entre otras, este gusto por el deporte nació cuando en una época se dijo que quienes no fueran bautizados serian llevados un día por el diablo, yo que desde pequeña entendía que esto era una decisión y un acto de obediencia, no había sido bautizada por la iglesia católica, así que esa fue la primera vez que experimente el rechazo por mis creencias. Las niñas no pretendían pasar tiempo conmigo por esa razón, así que en mis tiempos de descanso colegial decidí, jugar futbol con los niños, otra niña quien ya jugaba, también se unió. Así empezó mi gusto por el futbol, no soy a más experta, más bien aficionada.

De la misma manera elegí ser hincha de un equipo, quería que este fuera uno Bogotano, pensé alguna vez en serlo de Santa fe, porque un niño que me gustaba del colegio también lo era, pero el color rojo no me gustaba tanto como el azul, y también porque no hay nada peor que elegir cosas para ser aprobado por otro, así que por ese tiempo no lo decidí, pero tiempo después hace como unos 10 años digo yo, al estar hablando con unas amigas decidimos ser hinchas de millonarios, por el color, por ser el que tenia mas títulos y en si por un gusto que no sabíamos bien cual era.

Posteriormente empecé ir al estadio, no sé por qué no recuerdo la primera vez que fui, siempre me pasa, olvido esos inicios, pero sí recuerdo varios partidos, varios momentos que viví, la verdad disfrutaba mucho de ese plan, alguna vez no falte al estadio porque me abone y fui a cada partido, fui sola, acompañada, entre a sur, a norte, a oriental y occidental, nunca me hice parte de una barra, yo iba porque me gusta esa sensación de unidad con otros, aunque no nos conozcamos, entiendo perfectamente algunos conflictos que se viven y como ya lo escribí antes creo que se reflejan en medio de esas cosas un problema de identidad, en fin, disfrute de cada ida al estadio, pero deje de asistir constantemente porque hace más o menos 4 años el plan era otro, era estar en otro lugar buscando a quien le daría, de nuevo, verdadero sentido a mi vida.

He disfrutado de ir al estadio, y es maravilloso ver campeón a el equipo del que uno decidió ser hincha, ya lo dije no soy experta, más bien fanática, no muero por eso, pero si me emociono, me gusta gritar al ver un partido, me molestan los mitos frente al futbol y la mujer, así como los mitos con respecto a ser hincha o ir al estadio. Pero si algo he disfrutado es a Dios aun en medio de esos triunfos o derrotas que he vivido al ser hincha de este equipo azul, creo que a través de esto he aprendido que su fidelidad es mayor, que él es quien me apoya en mis locuras, en mis sueños más absurdos o pequeños.

Así que celebro con mucha alegría, ver al equipo del que decidí ser hincha, campeón por primera vez, lo veo, celebro esa estrella 14.

 

lunes, 3 de diciembre de 2012

Después del "Vivieron felices para siempre"

Los cuentos siempre terminan con "Y vivieron felices para siempre". Creo que así es la vida, en cada cosa que hacemos, todos nos cuentan la parte feliz del tema, lo bello que es graduarse de algo, lo lindo que es la boda o encontrar el amor de la vida, iniciar en el trabajo soñado, encontrar amigos, hacer una familia. A nadie le gusta hablar de lo que pasa luego, del después del "vivieron felices para siempre".
Es curioso pero a nadie le gusta compartir esos detalles, supongo que nadie nos quiere crear un inconsciente de tragedia o algo por el estilo. Sin embargo por estos días me encontrado con muchos casos de estos. Algunos propios, otros de otras historias que tienen que ver con lo que nos pasa a todos, sí, a todos nos pasa.

Comenzare con el miedo al futuro luego de graduarse de una carrera o estar a puertas de hacerlo, a nadie le dicen que hay tantos profesionales, por ahí, en búsqueda de tantas cosas como uno, uno se imagina graduándose y a los 8 días estar trabajando, se imagina estar trabajando en algo que siempre soñó y sobre todo con el sueldo que se soñó  pero resulta que no, que la realidad es un poco más extraña de lo que se imaginaba, hay personas que tardan más que otras en encontrar el primer trabajo, otras que deciden descansar por un tiempo como yo lo hice, mientras me salia rural o la tarjeta profesional, otros que toman la primera oportunidad que les salga, hay de todo tipo, o el que si de una entro a trabajar, y va por buen camino en su hoja de vida. Pero todos coincidimos en una cosa, los horarios, nunca fueron tan largos y tan rígidos, tan extenuantes en algunos casos, algunos como le paso a un amigo mio, le vi la cara de desilusión, nadie le dijo que a veces ser profe, no era lo que él soñaba, a veces debe sentarse por ahí  a hacer nada, a sacar copias y ya, pero debe responder con el tiempo de trabajo así no este con estudiantes o haciendo nada. El rollo no es ese, a todos nos pasa, tenemos un imaginario de lo que va a ser y no es así, pero nadie nos lo dice, no generalizo pero lo he visto suceder. Esto nos enseña a madurar, cumplir horarios, callar o hablar en momentos adecuados, seguir reglas, entre tantas, el error desde mi punto de vista es acoplarse,  es decir, olvidar el porque se esta ahí  olvidar los sueños con los que se entro a la universidad y se salio de ella, creo que el trabajo, es maravilloso, pero que no te debe matar, pero a nadie le enseñan esto hasta que terminamos muertos en vida porque dejamos morir los sueños.

La otra parte de la historia que vi, fue un montón de mujeres reunidas, comenzaron hablar del matrimonio porque una de ellas esta a puertas de este, las recién casadas del grupo, hablaban de lo bello que es ese día  las que llevaban mucho tiempo simplemente guardaban silencio, en medio de un rostro que muestra que han pasado por muchas cosas, luego del tema del día de la boda como tal, muchas de ellas comenzaron a sacar un montón de palabras de lo difícil que es la convivencia, de lo duro que es enseñar a un hombre lo que nunca le enseñaron en casa, como por ejemplo que la ropa limpia, la losa lavada  los baños limpios, la comida, no llegan por arte de magia a estar así, sino que es un trabajo que se debe realizar.

Estas situaciones me hicieron pensar que a nadie le gusta hablar del después del "Vivieron felices para siempre"  que tenemos muchísimos  imaginarios un poco sacados de esos cuentos de hadas o cuentos de infancia, o de los súper héroes, porque como alguna vez leí uno nunca se imagina a uno de ellos sacando la basura o lavando un baño, no, la verdad es que la vida es hermosa  por eso, porque parte de la vida es levantarse a diario temprano, lavarse los dientes, peinarse, tender la cama, saber seguir reglas, madurar, enfrentarse con alguien que es opuesto a uno, pero que cada cosa es tomar decisiones de seguir hasta la muerte, de no dejar las cosas a medias, de no huir frente a lo primero que a uno no lo gusto, sino que realmente la vida implica esfuerzo y dedicación, construcción y sobre todo siempre estar retomando eso con lo que de pequeños se soñó para no olvidar que independiente del después del "vivieron felices para siempre" siempre que se construye se tendrá algo que valga la pena contar a pesar de esos matices que algún día nadie nos quiso expresar.

Alfarero

Vivir con dolor es una cosa muy fuerte. Escribo esto mientras me pasan electricidad en uno de mis pies. Aquí estoy en rehabilitación tratand...