Es curioso tener varias historias que contar de un viaje, el primer viaje en familia, papá, mamá, hermanos, solo así, así que des- preocúpense. Durante el viaje papá y mamá se enfermaron pero calma no des- esperemos, gracias a Dios no fue nada grave. Solo des-esperamos en esos momentos pero al final nos des-preocupamos. Ellos ya están bien pero haciéndose exámenes para ser cuidadosos.
Un día soleado, un parque que recorrer, naturaleza, playa, plantas, animales terrestres y acuáticos todo un panorama por observar, un plan pago y un des- espero por salir a conocer, una des-preocupación por los precios, y una búsqueda del camino con mapa en mano y todo que recorrer.
Llegamos al parque xcaret, hermoso, caminamos, y caminamos, pero luego des-esperábamos por que había que caminar lento, papá se sentía mal y teníamos que des-preocuparnos. Ya el se sentía bastante mal así que el calor de medio día comenzaba a hacer su efecto des- esperar por llegar al hotel, tomar alguna bebida hidratante y volver ya des-preocupados de nuevo para terminar de conocer el resto del parque. No pudimos volver así que el parque tendrá que des- esperar por volvernos a ver, tuvimos que correr mi hermano y yo (para no ir todos) al hospital con papá, nos des-preocupamos por correr, llegamos y el seguro que se pago se uso, no tuvimos que des-esperar, de una nos atendieron y al él se lo llevaron mientras mi hermano y yo en la sala de espera nos des-preocupamos, mientras transcurrían esas 3 horas más o menos que pasamos en el hospital, hablamos con mi hermano como hace mucho no lo hacíamos hasta pensamos en qué será de los años que vienen, una de las cosas que le pedí es que vuelva para mi matrimonio -que en realidad no sé cuando irá a suceder- el por su parte compartió dudas y propuestas de lo que quiere hacer en su vida profesional, en fin, allí esperamos sin desesperarnos, y nos despreocupamos, preocupándonos. No fue nada grave, a papá le dieron antibiótico, medicamentos y volvimos al hotel.
Con mamá fue algo aun más extraño, un dolor todo el viaje en el avión, des-espere en busca de un doctor, corrí des-preocupada, porque aunque estaba preocupada, en el fondo sabia que todo iba a estar bien, ese episodio me permitió ver lo azafatos, ver una médica radióloga, y ver que en medio de des- esperar Dios siempre tiene todo bajo control. Aunque no puedo disimular que me hubiese parecido interesante bajar en Costa Rica.
Este escrito inició en el avión a modo de no des-esperar por escribir, para no olvidar los sentimientos y las emociones que tal vez uno solo vive así en medio del avión con despreocupación y al tiempo preocupado. Porque nunca será lo mismo que tus papá se enferme en tu país donde sabes cómo moverte a un lugar no solo lejos, sino desconocido, y nunca será lo mismo que mamá se enferme en medio de un vuelo, donde esa extraña sensación de no estar en tierra juega un papel importante. Ahora retomo el texto de alguna manera con des-espero por no olvidar esos momentos, por tenerlos presentes, por contar por contar, sino por ir escribiendo no una historia sino que saber que ya estas siendo historia. Por no olvidar, por respirar momentos únicos e inolvidables que en algún momento no solo compartiras con alguno que otro lector que pueda llegar sino con personas que aun no hacen parte de tu vida pero que sabes que van a llegar, ya sabrán a que me refiero y si no tranquilos que este fue un texto escrito en medio de muchos lugares, de muchos corre y corres pero en medio de des- esperar, des-preocuparse.
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