lunes, 22 de abril de 2013

La Calera

Después de desistir, y mantenerse en esa decisión  vuelvo al blog, con gran alegría  porque una vez más he sido sorprendida de grata manera, algo que deseaba hacer hace mucho tiempo regreso a mi, pero antes, dar la bienvenida a la nueva seguidora del blog, es un gusto, no lo niego, el que uno llegue a tener seguidores del blog y que también las entradas reflejen eso, porque uno escribe para ser leído. Pero bueno como siempre aclaro que este es un simple memorial que leeré de tiempo en tiempo.

Regreso a mi el correr, como ya lo había contado había dejado de hacerlo por excusas pero en si por la rodilla, y porque me daba mucha pereza hacerlo sola, hoy vengo con mis músculos felizmente adoloridos, pues sólo Dios quien cumple los sueños, una vez más me ha cumplido, encontré algunas personas que corren los domingos en la mañana hacia la Calera. Me gusta ese plan porque iniciamos entregando aun ese tiempo a Dios, eso habla de darle el primer lugar aun en ese tipo de espacios, me siento en familia, aunque ninguno de ellos lo sea, y aun mejor, los conocí una tarde no con guitarra ni cazando boleros como diría Juan Luis Guerra, sino una tarde de lluvia, en la que me incluyeron a un plan. Me gusta ese plan porque mientras corro   salen cosas de mi, empezando por estas letras que hoy escribo, me gusta correr porque me enseña que en parte que la vida es como ese camino, que entre más cerca se está de la meta más lejos parece estar, me gusta ese plan porque me recuerda que aunque otros corran más que yo la competencia no es con ellos sino conmigo porque he decidido ser la mejor yo que pueda ser, así no alcance a ser ni siquiera una de las mejores, porque muchas veces esos mejores no son ni siquiera los mejores ellos que pudieran llegar a ser, finalmente como lo escuche en Gattaca "No existen genes para el destino"
Me encanta porque los colores de las diferentes de las flores son pintados por el mejor artista, me gusta ir por esa carretera porque observo la ciudad de lejos, la veo fría y quieta sabiendo que sus habitantes en realidad están corriendo de un lado a otro, que estarán más locos que de costumbre porque una lluvia esta por venir, me gusta ese plan porque no deja de ser chistoso para mi, escuchar: "Siga, siga que queda poco princesa", o "Hágale bonita" o como cuando iba en las ultimas "eso es mal de alturas a la próxima tráigase una panela para quemar calorías". 



Definitivamente es un plan que me entrego la salida a algo por lo que pasaba, definitivamente me gusta conocer nuevas personas, sin tanto prejuicio, ademas así la gente suele abrirse sin temor, es curioso también ver todo, hablar con personas, hacer chistes, como si se fuera amigos de años. Tomarse un buen caldo de costilla al llegar a la cima y respirar ese aire helado característico de la zona, en especial por estos días. 
Por último me despido de esta entrada dejando está frase que me parece muy apropiada a lo que viví ese día, es del ultimo libro que leí : "El amanecer era impresionante  como si un pintor fuera coloreando muy lentamente la profundidad del firmamento" M.M.

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