domingo, 18 de marzo de 2012

Fiel

No recuerdo la primera vez que mamá nos llevo a la iglesia o nos hablo de Dios, recuerdo días donde ella nos llevaba a una iglesia, a mi hermano y a mí, recuerdo las veces que oramos en casa y las muchas veces que sentimos a Dios. Recuerdo que con el pasar de los años, he conocido a Dios y lo he visto en mi diario vivir. De ese montón de recuerdos parte este texto. 



La primera vez que tuvimos un televisor en casa lo recuerdo bien porque no teníamos una sala donde sentarnos, de hecho el primer televisor en el que estuvimos fue en la habitación de una tía que vivía con nosotros, pero el televisor familiar llego mucho tiempo después, vivíamos en una casa grande que mamá y papá iban pagando a cuotas, pero ellos nos han descrito sus inicios, trabajando fuerte, buscando que hacer, hasta que ya empezaron a tener otras cosas. No teníamos una sala donde sentarnos, y la que tiempo después tuvimos literalmente la recogimos de la calle, donde unos tíos pensaban dejarla tirada ya que era muy fea y muy vieja (empiezo con las cosas materiales ya que son muchas de las que nos impactan de alguna manera, luego hablare un poco más de lo sentimental, de la formación, entre otras.) 

Luego recuerdo que nos cambiamos de casa, mi hermano, mamá y yo no queríamos, teníamos miedo a perder eso que Dios nos había dado, mi papá confiaba plenamente en que Dios y la creatividad e ingenio que Dios mismo le había otorgado iban a hacer que las cosas cambiaran para mejorar, así que nos trasteamos a un apartamento mientras que el dinero de la casa fue invertido para un restaurante. Luego ese restaurante empezó a crecer de una manera increíble, por lo cual tiempo después se mejoraron muchas cosas. Dios mismo nos ha bendecido y ha hecho que las cosas sean diferentes en lo económico, soy la primera profesional de mi familia, mis hermanos estudian, y Dios nos ha bendecido con un nuevo hogar. Para no entrar más en detalles en este aspecto, Dios ha sido fiel, siempre he tenido en mi mente que papá y mamá y ahora nosotros damos gracias a él que ha sido fiel. 

Pero también recuerdo lo fiel que ha sido Dios con mi familia, al principio no éramos los mas unidos, y crecimos en medio de un ambiente de no saber que era compartir juntos, de crecer en un ambiente en el que teníamos miedo e inseguridades, pero Dios con el pasar de los años, nos ha formado a todos a mis papás a mis hermanos, a mi. Hemos visto como Él ha estado en los momentos más duros, y en los momentos más alegres de nuestra vida, nos sorprende compartir almuerzos en familia, salir a caminar juntos y como hemos aprendido a discutir. 

Dios ha sido fiel, el ha estado y lo que hoy somos y tenemos, o que hoy soy y lo que tengo, se lo debo a él. En una entrada anterior hable de ese Dios sanador (En el cielo no hay hospital) hoy quería hablar de ese Dios fiel en el que he creído y a quien debo todo, porque aunque él no me diera más de lo que me ha dado y aun no tuviera esto que hoy tengo le seguiría amando, pues él me amo primero y me ha amado más que lo que podría llegar a amarme cualquier persona, el ha sido fiel conmigo, con mi familia, y sé que con otros que también he conocido sus historias. 

Comparto esto porque quizás alguien necesite conocer a ese Dios sanador, a ese Dios fiel, pero quizás también sea una forma pública de decirle a mi Dios gracias por tanto amor, por ser afortunada al conocerle desde tan pequeña, por el privilegio de hacerme completa en él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Alfarero

Vivir con dolor es una cosa muy fuerte. Escribo esto mientras me pasan electricidad en uno de mis pies. Aquí estoy en rehabilitación tratand...