martes, 24 de abril de 2018

Momentos

A veces la vida se resume en pequeños momentos mágicos, que lo cambian todo, momentos que pasan de manera fugaz, un abrazo en un momento de gran tristeza, más bien de dolor y desamor, de esos me han dado algunos, en un estadio, en una camioneta.

Momentos como ver sonreír a los que amas, abrazarlos cuando se despiden por primera vez porque no sabes cuando más los vas a volver a ver porque se irán tan lejos y tanto tiempo para cumplir sus sueños, tomar de la mano a papá o a mamá, consentirles el rostro que ya tiene algunas arrugas, y ver en cada una de ellas un camino recorrido, valorarlos mirándolos a los ojos, sabiendo que cada día es un regalo que no puedes perder.

Momentos como sorprender a alguien y que se llenen sus ojos de lagrimas y que en su rostro dibujen una sonrisa, ver gente que amas con el corazón tomarse de la mano, darse un beso con su enamorado.

Momentos como la espera de alguien a quien ya no le puedes pedir nada, solo sabes que si das cumpliste tu tarea aunque quedes en el olvido. Momentos como ver cómo se abrazan los amigos en un estadio, ver sus rostros llenos de pasión, de alegría, momentos de llanto y gritos de felicidad.

Momentos como abrir tus ojos y ver qué todos alzan sus manos, lloran piden a Dios por algo, se encuentran con él y su vida va cambiando poco a poco, momentos donde oras por otros y ves sanidad, restauración, libertad, esos momentos son preciosos.

Momentos buenos y otros no tanto, momentos donde ves llorar a muchos por la perdida de alguien amado, dar abrazos en el momento indicado, momentos donde das todo por perdido, por más que diste hasta tu último suspiro, momentos donde corres y al final en la meta te ponen una medalla, momentos donde todos hablan y tu solo respiras y los ves a cada uno como en cámara lenta, sonríes porque sabes que no va a existir  un momento igual. Momentos como el de una cafetería donde una mujer cambio su vida a tan solo hacer una oración.

Momentos cuando pierdes la maleta de tu viaje y la puedes recuperar sabiendo que fue Dios quien te ayudo a hacerlo, momentos como el olor a café, ver un atardecer solo o en compañía, las charlas cargadas de sinceridad, de contar experiencias, de saberte escuchado y amado, no juzgado, solo amado, momentos donde cierras tus ojos y Dios te deja ver un momento de dolor y luego lo cambia todo, el abuso, la soledad, las lágrimas de amargura. 

Momentos de regalos inesperados como una muñeca pequeña de trapo, un espejo marcado con tu nombre, un snickers que aunque no te guste mucho fue respuesta a una oración, momentos como este, como el escribir este texto y saber que aunque soy joven me estoy haciendo vieja y los años se van pasando y ya no veo las cosas como antes, con afán, por eso ahora veo menos mi celular y veo los rostros de la gente, los memorizo, guardo sus sonrisas, sus besos, sus abrazos, porque sé que quizás algún día no recuerde lo valioso que es estar cerca de la gente, y no lo quiero olvidar, pero no quiero olvidar que mi mejor momento es cuando Dios me permite estar a sus pies y llorar como una pequeña, y que al salir de ese momento y ver la gente con la que comparto muy de vez en cuando es preciosa y la debo valorar, estén o ya no estén cerca. 

Escribo este texto para no olvidar que no pedí nacer pero me siento afortunada de vivir, de llorar, de ser apasionada, de amar como amo a Dios y a los otros, de ir a fondo y no a medias y no quiero olvidar con el pasar del tiempo que no merezco nada pero aun así he vivido cada uno y más pero no alcanzaría el blog para describir las sensaciones de los variados momentos que he vivido. 

Por eso quiero seguir disfrutando cada día de mi vida porque sí mañana no estoy quiero irme con la frente en alto sabiendo que ame a los que estaban a mi lado y se los demostré aun mas allá de mis propias fuerzas solo porque descubrí que el mayor amor me fue entregado para darlo a otros, sí el de Dios. 

Así que mi querido lector o lectora, que usted pueda pensar en sus momentos y dejar más al lado la tecnología solo para disfrutar de todo lo que Dios nos da a través de esta preciosa vida. 




2 comentarios:

  1. Estas letras han tocado lo más profundo de mi corazón, siempre es un buen momento para mirarnos a nosotros mismos y así reinventarnos.

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