Debo confesar que mi sueño siempre fue tener algo propio, de hecho aún sueño con tener varios negocios, y tener tanto que me sobre para dar a otros, y los que me conocen saben que seria de forma extravagante, pero esa es otra historia.
Vengo a decirles que hace rato me deje caer sin redes, para volar, ya me cansa la comodidad de pensar que las cosas llegaran por que sí, he aprendido que hay que creerle a Dios, soñar, planear y cumplir esos sueños, independientemente de lo que la gente diga o piense.
Me arriesgue en el amort, le creí a Dios, soñé, planee, y fracase, pero no importa, porque no soy la misma que cuando no me arriesgaba, sigo soñando, creyendo, planeando. Y volviéndolo a intentar, hoy precisamente leí que cuando uno es niño, no deja de intentarlo porque fallo, lo intenta hasta que lo logra, si camina y se cae, llora pero vuelve a hacerlo, vuelve a intentar y por eso hoy caminamos como algo normal, así quiero vivir con la mentalidad de niña para soñar, intentarlo y volverlo a intentar, no importa cuantas lagrimas me cueste, al final valdrá la pena.
Por eso y porque desde que en el colegio cuando era adolescente hicieron una actividad en el colegio donde tuvimos que representar a Brasil, desde ahí, ame su fútbol, su comida, sus cosas, ojo soy aficionada no conocedora, y desde ese momento nació en mi esas ganas de conocer algo de allí.
Cuando salí de la universidad, estaba sin trabajo y siempre he querido aprender muchos idiomas, así que empece con portugués, hice los cursos en Ibraco, y soñaba en ir y hablar con gente que no conozco de cosas que no imagino, sumado a esto siempre he querido viajar sola fuera del país, rompiendo los miedos de que no podemos viajar solas, que si estamos locas y demás, y lo quería hacer antes de casarme y conocer el amort.
Hoy eso es realidad, estoy a unos días literalmente de volar, y de conocer cosas que espero pueda dejar en este blog, una vez más para contarle a mis hijos y nietos que no tengo pero sé que tendré de lo bueno que es Dios cumpliendo sueños y aún caprichos, porque el Dios en el que creo no solo me deja soñar, me da los recursos para cumplirlos y adicional a eso, cumple sueños que nos gustan solo por eso, por gusto.
Espero regresar cambiada, a ver si del domingo de ramos a el domingo de resurrección Cristo redentor me logra cambiar. Y hablando en serio, espero volver con muchas historias, nuevos sueños y dejar una que otra herida allá en la inmensidad de la arena. Que la huesuda vuelva y haga lo suyo, volver a morir para vivir. Morir para volar.
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