viernes, 25 de diciembre de 2015

Servicio

Por estos días manejo una camioneta donde realizó algunas de las tareas diarias del trabajo, y en uno de esos días, había un trancon impresionante causado por la cantidad de carros en la zona donde suelo movilizarme. Uno de esos conductores era un taxista, quien estaba tratando de mover el vehículo ya que este tenía un tipo de falla, la gente en sus autos pitaban con locura desenfrenada como si con ello lograran que el taxista se moviera al volante, y empujando el carro al mismo tiempo.

Fue allí donde me dio por ser parte del trancon, pero no se confundan no empece a pitar como quien tiene que irle a salvar la vida a alguien, le puse estacionarias a la camioneta y me baje a tratar de ayudar al taxista, el taxista me sonrió y al tiempo un joven de no más de unos 16 años, me miró con complicidad y se detuvo de su caminar por la acera y también se fue al ruedo conmigo, empujamos al taxista hasta poderlo dejar en una esquina, recordé esa parte de la película "el todo poderoso" donde Bruce, después de tanto pelear con Dios empieza a convertirse en el milagro y de la misma manera como ayudamos al taxista, él ayuda a un conductor. 

Esa fue la historia que viví ese día, además de la gente gritándome después por haber dejado la camioneta con estacionarias. Y allí fue donde con todo mi corazón pensé en lo olvidado que tenemos el servicio, el servicio por qué sí, porque es correcto ayudar al otro, sin esperar, ofrecer la mano sin ninguna segunda intención. 

Hago parte de un gran equipo de servidores en un lugar, y pensaba en ellos, en lo que hacemos cada fin de semana, y agradecí porque siento que allá cambiamos el mundo, las generaciones que como Pinky y Cerebro, tratamos de conquistar, sólo que sí damos pasos cada día. Pedí porque cada uno de ellos y yo, seamos no sólo servidores un fin de semana sino que nos quitemos los títulos y seamos capaces de ayudar al otro, porque como siempre he creído haríamos una gran bola de nieve y lograríamos esos cambios que tanto queremos en el mundo. 

La cosa es que el servicio no es algo de un fin de semana, es algo constante, en todo lugar hay la oportunidad de servir, servir nos da grandeza, pero hemos creído lo contrario que entre más corramos por lo propio y entre más egoístas seamos entonces tendremos más, entonces seremos felices y alcanzaremos nuestros sueños, para mí el servicio es lo que da eso, por eso me encanta cuando Jesús, le dijo a sus más cercanos en una pelea que estaban armando por saber quién era el más grande entre ellos, les dijo algo como "quien quiera ser el mayor sea el servidor de todos", esperen eso le rompe la cabeza a cualquiera, si nos han enseñado que el grande es aquel que es servido, y es que eso es lo que nos falta, darnos cuenta que servir es de grandes, la grandeza precisamente es eso, despojarse de quién es uno, para darle al otro. 

La gente desmerita a quien atiende en un lugar, a aquellas mujeres que hacen el servicio en un hogar, para mí ellas son las visibles, se hacen grandes a mis ojos, las veo y me sorprendo, porque al final ellas y todos esos personajes serán los primeros, nos cuesta despojarnos, pero despojarse da libertad, nos muestra cómo estar bien con uno mismo y con los otros. 

Conozco gente grande, que sirve todo el tiempo, y espero algún día llegar a ese nivel. Porque dese mi punto de vista necesitamos eso servir con el corazón y así poner nuestro grano de arena para el cambio que tanta gente pide a gritos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Alfarero

Vivir con dolor es una cosa muy fuerte. Escribo esto mientras me pasan electricidad en uno de mis pies. Aquí estoy en rehabilitación tratand...