miércoles, 7 de diciembre de 2011

Familia

Llevo un par de días pensando en este tema. Inicie escribiendo algo, y de pronto sin más ni más se fue la luz de la oficina y borro aquellas letras iniciales que había intentado plasmar. Así que aquí va el desquite, tratare de dejar escrito aquello que he vendido pensando y que no encontrado la manera de compartirlo.

Familia viene a mi mente por varias situaciones, la primera de ellas, hace una par de semanas estuve en Medellín, mientras hacia unas vueltas para el evento nacional para la organización para la que trabajo, fui a el centro a buscar unos folletos, de ida al hotel tome un taxi, y con el conductor entablamos una conversación, ya que el silencio no es una de mis habilidades, y comenzamos a charlar, me contó un poco sobre su vida y al final expreso con su voz y su rostro la gran tristeza que sentía de estar en Medellin trabajando mientras su familia se encontraba en Manizales- llevo 6 años en Medellin- me dijo, y continuo - durante los cuales 6 veces hemos intentado estar juntos en idas y venidas, pero no ha sido posible estar juntos por completo, los extraño (a sus hijos y esposa), estoy muy apegado a ellos y mi mujer me hace falta, me hace falta dormir con ella, y estar con ella- Yo en uno de mis arranques un poco esperanzadores le dije que siguiera intentando que volviera a casa y que el dinero iba saliendo poco a poco.
La segunda situación que me llevo a reflexionar sobre esto fue una mujer, ella confeso que ha dejado varias veces a su hijo de 7 años y a su esposo muchas veces solos.

Después de escuchar eso, unas imágenes pasaron rápidamente por mi cabeza, como bien lo saben los más cercanos a mi y ahora los que leerán este blog, mi papá y mamá llevan mucho tiempo separados, no legalmente, pero si hace mucho tiempo, y recordé que en un tiempo nunca desee tener familia, y que cuando fui creciendo, note que en verdad si deseo tenerla, lo que odiaba era nunca haber tenido tal vez una imagen real de lo que es tenerla.
Me recordé que el matrimonio es para toda la vida, y que el hombre que ha de casarse conmigo también lo sabe igual, me recordé que deseo estar en una familia pero no estar lejos de ella, sino ahí, a su lado, y que el esposo con el cual estaré sabrá que nunca le dejare, que estaré tan junto de Dios como para saber amarle, para ser esa idónea, para marcar un destino juntos, para vivir conforme al amado de nuestra alma, estaré ahí para corregirnos, para soñar hasta el final.

En mi interior hay mucha ansiedad por estar en esos días, ya no quiero estar ahí, afuera, sino estar en ese camino, y por eso digo ¡Que gran mariposario! De ese que hace que digas palabras torpes, y empieces a añorar lo que en el secreto se ha pedido. Y solo se una cosa y es que solo tengo una manera de conocerle, es ahí, en el secreto de mis días, donde podre soñarle y caminar en esos sueños.

Bienvenidos sueños…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Alfarero

Vivir con dolor es una cosa muy fuerte. Escribo esto mientras me pasan electricidad en uno de mis pies. Aquí estoy en rehabilitación tratand...