sábado, 23 de septiembre de 2017

Tiempo

Me encantan las series que tienen que ver con los viajes en el tiempo, ir al pasado, al futuro, regresar al presente y ver todo vuelto una nada, y ese tipo de tramas, me fascina, que me cuenten la historia desde otro loco punto de vista, me encanta imaginar que soy uno de esos personajes de esas series, me siento a ver un capitulo y quiero seguir para vivir una nueva aventura, me gusta imaginar que me visto con la ropa típica de la época, disfruto ver esos programas, soy una héroe en ellos, una damisela que se enamora de un gran tipo, y así, como quien dice mi imaginación  allá se desborda. 

Pero la razón real por la que me encantan, no es que me escape del mundo real, que salga de la "matrix", o de las vivencias diarias, sino porque me gusta creer que tal cual como en esas series, puedo tomar decisiones que cambiaran mi vida y la de otros, no puedo controlar lo que me paso, o lo que le paso a la historia, de mi país, o de mi familia, incluso a mi propia historia, pero si puedo tomar buenas decisiones día a día que me llevaran a un futuro distinto, no digo mejor, porque depende ese termino "mejor" de cada persona pero si distinto. 

Hace poco cruce por una de esas crisis por las que creo yo, todos solemos pasar y es preguntarnos, quien somos, hacia donde vamos, y que sigue en adelante, siempre afanados por lo que sera, o aquello que queremos lograr, o también medimos nuestros frutos, sí lo que hemos hecho vale la pena y  ese tipo de cosas, si usted es como yo en esto, puede que siga leyendo este texto, sino, no se lo recomienda ni el doctor, ni mami, y es que esas crisis son buenas porque nos hacen volver a reinventarnos, volver a ver quienes fuimos y hacia donde queremos ir, es como retomar la brújula y volver a tomar el timón después de un largo viaje en barco donde solo vemos, mar y más mar. 



Algunos le temen a pensar estas cosas, en tener tiempos a solas para conocerse, para reconocer quien se fue y quien sé es ahora, y por qué no evaluar si nos desviamos del camino que de niños empezamos a querer, pues bueno, yo me di la oportunidad de revisar el pasado, no para vivir de los recuerdos sino para evaluarme, y volver a tomar enfoque, no se imaginan pero ha sido interesante ver que muchas cosas no han cambiado, muchas oraciones no han sido contestadas, y me pregunte si algo en verdad ha cambiado y vi que yo lo he hecho, no sola, seria arrogante de mi parte pensar que he hecho esto sola, Dios en su amor abundante me ha cambiado, y ha usado personas maravillosas en ese proceso, cambie mi triste forma de ver la vida, el estilo de vida que solo me llevaría a una muerte segura y joven, es lo más posible, aunque les parezca increíble leerlo, he cambiado, he tenido muchas oraciones respondidas, y también Dios me ha permitido ayudar a otros en su propio camino, y es que es eso lo que le da sentido a mi vida, Dios y poder cambiar historias por pequeñas que se vean.

Y sin embargo me quede estancada por un tiempo en  las cosas que no cambian por más que yo cambie, pensé ¿y de eso qué? y me llene de ansiedad, esa que se siente en la panza de forma horrenda, hasta que al final volví a  alzar la mirada y recordé que Dios aún tiene eso en control y que puedo seguir adelante porque a Dios no se ha olvidado nada de eso, en donde yo no veo fruto, él ve más allá, por eso  no tengo de que afanarme, reconocí, que hay días donde quisiera entender los tiempos, el cuándo irán a pasar cosas, el cuándo cumpliré ciertos sueños, vi a otros y sus tiempos, me compare con todos y como diría a quien le debo el nombre del blog, todo eso fue fatiga, me di cuenta una vez más que los tiempos son de Dios no nuestros, que de nada sirve el afán, pero si dejar nuestras preocupaciones y nuestros tiempos en él, eso si vale toda la pena, independiente de los años que tengamos, muchos o pocos, pero no como de "Dios vera" o "Dios sabe como hace sus cosas"sino de confianza plena en él y de seguir haciendo lo que tenemos que hacer, en cada paso que tenemos que dar, por que al final uno vuelve a recordar que uno tiene importancia para Dios y él siempre cuidara de cada paso de nuestra vida. 


Alfarero

Vivir con dolor es una cosa muy fuerte. Escribo esto mientras me pasan electricidad en uno de mis pies. Aquí estoy en rehabilitación tratand...