miércoles, 26 de octubre de 2011

Lección Cumple

Ayer fue mi cumpleaños número 24, un cumpleaños que no estuvo rodeando de bombos y platillos pero si de un día lleno de rayos del mono que ayer se dejo ver, curioso porque casi todos los años llueve en mi cumpleaños. 

Ayer no fue un cumpleaños normal, me recordó que voy por un camino y que cuando se cree que se ha avanzado un montón, en realidad hasta ahora se está iniciando ese camino. 

Cuando era pequeña soñaba que me vestía medianamente elegante, que tenía una profesión, que tenía un carro, un televisor, un dvd. Pero lo que más me gustaba era verme rodeada de Dios en quien siempre he creído. Hoy un día después de mi cumpleaños, he visto que esos sueños se han hecho realidad Dios me los ha dado. Y que ahora sueño con otras cosas, que aunque a veces no sé a dónde ir, y el camino se ve lleno de neblina se quien es el director de esta obra de mi vida y espero hacer un excelente papel. 

Ayer esperaba algunas llamadas, las de la tradición anual, dos amigas que siempre lo hacen aunque solo nos veamos cada año, y nos hablemos en los cumpleaños el cariño sigue ahí, firme, como el día en que compartimos miles de aventuras y fuimos muy unidas. Espere llamadas de los que hoy se supone son más cercanos de los que alguna vez hablaron a boca llena que confiara en ellos, que era importante en sus vidas, nunca llegaron, así que por un momento me sentí como un pequeño que espera un regalo prometido pero que a papá por causa de tanto trabajo se le olvido, eso me recordó un versículo de la biblia que ayer y hoy se tornaron en amigos que me hablaron al oído y me dijeron calma todo va estar bien, porque hay versículos, porciones de la biblia que definitivamente solo se hacen vida cuando la vives. Por eso para algunos siempre serán solo cuentos, pero para mí son y serán vida, dice algo así parafraseando como “aunque todos te olvidaren aunque nadie te busque más, yo nunca me olvidare de ti” en Isaías lo encuentran. Pero basta no quiero que piensen y que yo misma con el pasar del tiempo crea que fue un texto de dolor, porque no lo es así, fue un cumpleaños de lección, de confianza plena, de cerrar los ojos y ver a Jesús, al Padre de amor, a el dulce consolador, ahí a mi lado, diciendo celebramos contigo, porque como lo es para ti para nosotros es tan importante este día, y allí en el cielo vi un hermoso arcoíris, en medio de unas nubes claras y oscuras, ahí estaba, como quien dice dibujamos esto para ti. 

Recibí un par de regalos preciosos el cd – dvd del concierto conmemorativo de marcos Witt y el cd – dvd de 10 años de rojo, una pijama y medias, un almuerzo delicioso, un portapapeles llamado melman, un cerdito jirafa. Pero el mejor regalo fue y seguirá siendo estar con mi amado y recordar que aunque he fallado Él siempre ha sido fiel. 



sábado, 8 de octubre de 2011

He aprendido y pequeñeces

Octubre siempre me hace reflexionar, ya que ese es el mes de mi cumpleaños, este año he venido pensando sobre las miles de cosas que he aprendido con el paso de tiempo. 

He aprendido que cada cosa que hacemos muestra un resultado, por ello he entendido que cada decisión que tomo generara una consecuencia en mi, aquí y ahora, o más adelante o en mi generación o en ese futuro hijo(s) que pueda tener, razón por la cual disfruto estar soltera, cosa que es extraño para muchos, razón por la cual no le he dicho- si- a algunos hombres, porque con el paso del tiempo he entendido que uno en el amor también elige con quien estar. He aprendido que las amistades valen oro pero que no pueden ser el primer lugar de mi corazón. He aprendido a morir al reggae, a la música andina, a caminar por el centro, a la compañía, a la soledad, a un buen libro, a opinar, a callar. A mis gustos y aun disgustos. He muerto y aun sigo viva. He sido limpiada y bañada. Y he aprendido a disfrutar nuevamente de eso a lo que morí. 

Cada cosa por pequeña que sea me ha llevado a buscar dentro de mí eso que huele mal, aquello que apesta dentro mi, cosa que odian muchos, porque eso implica enfrentarse con el pasado, con el dolor, con los egos, implica conocerse y al tiempo desconocerse. No es fácil pero son procesos necesarios a hacer. He aprendido a asumir mis faltas, a pedir, perdón a corregirme pero también he aprendido a vivir con las consecuencias de muchas faltas que cometí. 


He aprendido que aunque muchas de las cosas que hedían en mi, y cosas con las que tengo que seguir trabajando tal vez no fueron culpa mía, como el que no aprendiera mil cosas en casa, por crecer en medio de la figura pero no del rol, sin embargo también aprendí que el que conozca el inicio de algo que pasaba en mí, no es excusa para que siga así, hay que limpiar, restaurar y cambiar. 

Hoy disfruto nuevamente como una pequeña de las pequeñeces, de la lluvia, del sol, del aire, de ver a ese hombre que creo que es de mi mismo corte pero no sé si cortado con la misma tijera nombrado en una entrada pasada, disfruto de verlo y que él me mire, disfruto de esa sensación de reencuentro con las personas cada sábado, disfruto de mis autoridades, de mi familia, de la brisa diaria, pero lo que más me gusta disfrutar es de estar en la presencia de mi amado. 

Me encanta dejar por escrito algo que estado pensando porque me recuerda que voy por un camino que se realiza con las pequeñeces y no esperando que pasen cosas gigantes, me recuerdo que es maravilloso vivir, oler, comer, el sol, las palabras, las lagrimas, la risa, cada cosa. 


lunes, 3 de octubre de 2011

¿Y qué del futuro?


Me gustan las películas, series, libros, que juegan con el tiempo, el pasado, el presente, el futuro; muchas veces me pierdo en medio de todo el revuelto, y otras tantas veces noto errores en ellos, en la trama de ello, y al final termino comprendiendo todo lo cual me deja una satisfacción enorme. 

Lo que me impresiona es que siempre al viajar en el tiempo muestran un futuro malo, de destrucción, el cual tratan de cambiar y al intentarlo pareciera como si el destino les jugara una mala pasada y no pudieran evitarlo. Muy al estilo tragedia griega, que aunque se alejan del terrible destino siempre lo cumplen no importando que decisiones tomen todo los lleva al lo mismo. 

Pero al final las historias si cambian ese futuro, logran vencer el terrible destino que les esperaba. 

Hoy pienso en esto porque creo que todos tenemos alguna especie de destino, pero este no es trágico, déjeme explicarle, si tuviéramos nuestro propio delorean de la película volver al futuro, veríamos eso que tanto hemos soñado, lo que usted ha soñado. Estoy convencida que hay un plan para cada uno de nosotros, no importa cuán grande sea el mundo, o que cantidad de personas hay en él, convencida estoy que hay un plan magnifico, pero ese plan no es un destino al cual llegar o el cual simplemente vamos a llegar porque es un destino, ese plan diseñado en el cielo, solo puede darse en la medida que tomamos las decisiones correctas, en el tiempo correcto, y eso incluye que uno este donde tiene que estar y no donde le gustaría estar, tiene que ver con estar con la gente que se tiene que estar. 



Antes esas verdades a mi modo de ver, me causaban temor, pensaba en que si la embarraba ese sueño caería poco a poco, pero hoy tengo la tranquilidad de un niño al saber que al entregar todo el control a Dios puedo encontrar ese camino y el paso a dar día a día, no necesito ver el futuro y cambiarlo hoy, necesito como dicen muchas veces esas reflexiones en esas series, películas, libros, mirar el hoy sin olvidar que habrá un mañana y con la conciencia que las decisiones que tome hoy harán ese mañana, no hay un destino escrito que se cumplirá, hay un plan marcado, que decido caminar, que decido tomar, pero no como quien se las sabe todas, sino entregándole el control a mi amado para que el guié mi andar y sobre todo me ayude a hacer lo que tengo que hacer cuando tengo que hacerlo, que me ayude a lidiar con errores, y aun conmigo misma, porque él será quien me aconseje en los pasos y me enseñe a no hacer consensos de los principios que debiera tener.

Alfarero

Vivir con dolor es una cosa muy fuerte. Escribo esto mientras me pasan electricidad en uno de mis pies. Aquí estoy en rehabilitación tratand...